Simon Robinson
Simon Robinson, de 41 años, nació en Mansfield, Inglaterra. Dotado de una capacidad atlética excepcional, de chico fue un excelente jugador de fútbol que probó suerte en varios clubes profesionales. Desafortunadamente debió renunciar a esta búsqueda debido a un problema médico que limitó su vista.
Sin embargo esto no frenaría su potencial y, siempre guiado por su hermano mayor, reemplazó su sueño de ser un futbolista profesional por otra de sus pasiones: Tae Kwon Do. Dotado de velocidad y coordinación, respondió inmediatamente. Así fue cómo, con 16 años, Simon fue campeón del título que mantuvo durante cuatro años consecutivos. De esta manera, se podría decir, fue el mejor luchador de peso medio de Inglaterra.
A medida que peleaba con oponentes más grandes y experimentados, se dio cuenta que tenía que mejorar su fuerza y se inscribió en un gimnasio. Como no podía ser de otra manera, esta disciplina lo atrapó. Influenciado por sus culturistas favoritos John Brown y Bertil Fox, a los 20 años participó en su primera competición local de culturismo, ganando los Mr. Britain, Mr. Europe y Mr. World.
Compitió en más de 20 eventos nacionales e internacionales, nunca terminó más allá del segundo puesto. Se ganó la reputación de ser uno de los mejores culturistas del Reino Unido y Europa. En base a su ilimitado potencial, podría seguir el camino de otros profesionales como Albert Beckles, Johnny Fuller y Dorian Yates.
Lamentablemente, en 1998, Simon se vio envuelto en un horrible accidente automovilístico que lo puso en estado de coma durante 12 días y le ocasionó la pérdida de una pierna. Se sometió a una serie de cirugías y años de terapia física.
Pero nada detiene a Simon, y es así como volvió a la fase de musculación y con un increíble físico apareció en los escenarios del Mr. Olympia del 2003 ovacionado por más de 6000 fanáticos.
La pérdida de un extremidad afecta en todo aspecto un entrenamiento, ya que el equilibrio no es el mismo. Plantar los pies en el suelo para hacer un press de banca no es posible para él. Para compensarlo, pasó mucho tiempo en el banco subiendo y bajando una barra descargada hasta aprender a usar sus abdominales para mantener su cuerpo estable. Los cambios en su pierna son muy evidentes, porque tampoco puede hacer sentadillas. Ahora sólo se basa en extensiones de pierna, presses y curls. Los movimientos deben ser suaves. No puede tolerar mucho el cardio, y si lo hace debe ser en una bicicleta recostada. Hay mucho en juego ahora sobre la pierna restante, los dolores después de las sesiones de rehabilitación, las largas caminatas... pura voluntad.
Fuentes: http://www.psicofxp.com
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