No había cruzado la línea de meta cuando ya él entraba a la recta principal del circuito callejero de San Petersburgo, Florida (EE. UU.), con su mano derecha empuñada en señal de victoria. Juan Pablo Montoya dio su primer golpe de autoridad en el inicio de esta temporada de la IndyCar revalidando el triunfo que había conseguido un año atrás. Su mejor premio al bajar del carro fue ver a una gran colonia de colombianos corear su apellido y el beso con Connie Freydell, su esposa, para celebrar su victoria.
Su vasta experiencia y bagaje que tiene a los 40 años los demostró desde que se bajó la bandera a cuadros para darle inicio a la temporada 2016. El piloto colombiano no arriesgó en ningún momento y se mantuvo mesurado en los primeros giros. Contó con la fortuna, si se le puede llamar así, de que el australiano Will Power, su compañero en el equipo Penske y rival a la victoria ayer y al título, no pudo partir por un problema médico.
Desde la tercera casilla, en la parte interior del trazado, fue apareciendo en los retrovisores de sus contrincantes. El jefe del equipo realizó su primer excelso sobrepaso cuando el brasileño Helio Castroneves se fue largo en la curva que desembocaba en la recta principal del circuito callejero. En ese momento Montoya aceleró su carro a fondo y al final ganó la posición por dentro de la pista.
Adelante iba el francés Simon Pagenaud, otro de sus compañeros, marcando buenos tiempos y liderando la carrera, pero sintiendo de a poco el motor del colombiano. Un incidente de Marco Andretti, quien intentó pasar un rival por donde no había espacio, obligó a la dirección de la carrera a mostrar la bandera amarilla. Una nueva prueba volvía a comenzar. Todos ingresaron a reabastecer y fue el primer intento de Montoya por ponerse de líder al medir a Pagenaud en la salida de los pits, pero su rival le ganó la posición.
Cuando se relanzó la carrera, Montoya tenía adelante a Tony Kanaan, Conor Daly y Simon Pagenaud. Fue a este último al que le metió la segunda estocada del día. Mientras se ondeaba la bandera verde, el colombiano se abrió lo suficiente y aceleró más de lo necesario para llevar su carro al máximo y volver a ganar en la curva, a la salida de la recta final, un duelo y confirmar que era él a quien debían batir. Los aplausos y la algarabía de los colombianos explotaban.
Sin embargo, unos cuantos metros adelante se volvió a mostrar bandera amarilla. En la parte de atrás de la carrera una mala frenada de Graham Rahal hizo que el otro colombiano en la IndyCar, Carlos Muñoz, lo chocara por atrás y ahí fueron varios los accidentados. Montoya, por ir adelante, no se vio involucrado y ya solo tenía a Daly por delante porque Kanaan había entrado a los pits.
En la vuelta 74 llegó el momento de más euforia. Con la misma maniobra con la que había venido sobrepasando a sus rivales, Juan Pablo Montoya dejó atrás a Daly y se puso en el liderato de la carrera. Una posición que no iba a soltar más.
Montoya comenzó a sacar diferencias considerables a sus rivales, a quienes con el paso de los giros ya no veía tan cerca por sus retrovisores. Tocaba suavemente su acelerador para entrar con la velocidad precisa en cada curva y así ir aumentándoles centésimas a los corredores que iban a sus espaldas.
Cuando todo estaba dado para ir a celebrar y los miembros del equipo Penske tenían lista la champaña para brindar por la victoria, el piloto colombiano prendió unas pequeñas alarmas al decir que tenía un problema con su coche. Tan solo faltaban dos vueltas y hubo un poco de suspenso. Montoya manejó con cautela su carro y pudo celebrar un nuevo triunfo en la IndyCar. Eso sí, antes de bajarse a celebrar les mostró a los técnicos que tenía un percance técnico.
Una vez, abajo del carro, Montoya empuñó sus dos brazos, los llevó arriba, mordió sus labios y con un fuerte gritó celebró la victoria. Desde afuera solo se escuchaba el “Montoya, Montoya, Montoya”. Fue el primer triunfo de los muchos que prometió durante las 16 carreras para poder ganar, por segunda vez en su carrera deportiva, el título de la IndyCar.
Ahora, Juan Pablo tendrá su próxima prueba el 2 de abril en el Gran Prix de Phoenix con la convicción de que su equipo se mostró mucha más fuerte que los demás rivales.
'Un triunfo importante'
En medio de una gran cantidad de colombianos, quienes corearon su apellido una y otra vez, Montoya no ocultó su felicidad por conseguir este triunfo, en un fin de semana que fue destacable para él. “Tuvimos un muy buen coche y valió la pena el triunfo”, afirmó el colombiano.
Finalmente, el piloto no dejó pasar por alto el hecho de repetir victoria en esta carrera. “Empezamos 2016 como el año pasado. Fue simplemente impresionante”, concluyó el corredor.
Carlos Muñoz, octavo
El otro piloto colombiano en acción, Carlos Muñoz, cumplió una destacable actuación, pese al choque que sufrió con Graham Rahal y en el que tuvo que cambiar el alerón delantero. Terminó en el octavo puesto y se llevó 24 puntos.
“La primera bandera amarilla nos afectó la estrategia. Cometí un error, fui muy agresivo y entré un poco tarde la curva golpeando a Rahal. Perdí mucho tiempo y el auto sufrió algunos daños, recuperamos tiempo y logramos llegar al grupo. Ahora tenemos que seguir trabajando”, analizó Muñoz.
FELIPE VILLAMIZAR M.
Redactor de EL TIEMPO
@FelipeVilla tomado de :http://www.eltiempo.com/deportes/automovilismo/juan-pablo-montoya-gano-la-primera-carrera-de-la-indycar/16535789
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