martes, 29 de marzo de 2016

Alberto Tomba

Es uno de los esquiadores más populares de la historia de este deporte. Consiguió un éxito notable durante finales de los 80 y los años 90 en slalom y slalom gigante, ganando 3 medallas de oro en distintos juegos Olímpicos de invierno. Fué conocido popularmente como "la bomba".

Biografía

Tomba la bomba es hijo de Marco y Maria Gracia Tomba y nació en Castel de Britti, San Lazzaro di Savena, una aldea no muy lejana de Bolonia, en un área sin tradición montañera. Tomba empezó a practicar varios deportes como tenis, fútbol o motociclismo, pero su mayor pasión resultó ser el esquí.

Empezó a esquiar a los siete años, formando parte del Sporting Club de Sestrière. Tras concluir pronto sus estudios - no pasó de la enseñanza media-, se dedicó en cuerpo y alma al esquí.

En 1981 tomó parte en el campenonato mundial de esquí Junior, consiguiendo un cuarto puesto en el equipo nacional B. Ese mismo año, en un slalom paralelo celebrado en la colina de San Siro en Milán Tomba sorprendió derrotando a todos los esquiadores del equipo A. Después de ganar tres copas de esquí europeo hizo su primer debut en la copa del Mundo de esquí alpino en 1985 en la estación de esquí de Madonna di Campiglio. Un año después, en Åre, Suecia, volvió a sorprender en el campeonato del mundo terminando sexto después de haber empezado en la posición 62. Sus primeros pódiums fueron en Alta Badia, al final de ese año y en el Campeonato de esquí del mundo de Crans Montana de 1987, donde obtuvo la medalla de bronce en el slalom gigante.

El 27 de noviembre de 1987, Tomba consiguió su primera victoria importante en la copa del mundo en el slalom. Dos días después el ganó el slalom gigante, venciendo a su ídolo, Ingemar Stenmark y fue en ese momento cuando fue reconocido en el mundo del esquí alpino.

En esa temporada ganó carreras, pero terminó segundo en la clasificación final, por detrás del suizo Primin Zurbriggen. Tomba intentó correr en el supergigante consiguiendo una quinta plaza. En sus dos carreras favoristas, slalom y slalom gigante, Tomba mostró un estilo de esquí muy agresivo.

Pero su gran triunfo llegó al año siguiente, cuando venció en la Copa del Mundo de eslalon y eslalon gigante y logró medallas de oro en ambas pruebas en los Juegos Olímpicos de Calgary.

Gran amante "de los coches rápidos y de las mujeres lentas", como él mismo se ha definido, su carrera va a sufrir un parón debido a su carácter indisciplinado y su afición a la vida fácil.

Bajo la supervisión de Gustavo Thoeni, el gran campeón italiano, retornará en 1.991 a los primeros puestos, consiguiendo de nuevo ganar la Copa del Mundo de eslalon gigante. Al año siguiente volvió a proclamarse campeón de la Copa del Mundo en sus dos disciplinas y fue medalla de plata en eslalon en los Juegos de Albertville y oro en eslalon gigante, siendo así el primer esquiador de la historia en revalidar un título olímpico.

Son, quizás, los mejores años de este grandísimo atleta, apodado "La Bomba". Vuelve a brillar en la Copa del Mundo de 1.994, consiguiendo cinco victorias en eslalon, que le dieron su tercer título en la disciplina. Sin embargo, en los Juegos de Lillehammer 94, se cayó en el gigante y "sólo" pudo ser segundo y medalla de plata en eslalon, tras una segunda manga que quedará en los anales de la historia del esquí.

1.995 será aún mejor. Gana, por primera vez el Globo de Cristal que representa el triunfo en la General de la Copa del Mundo, pese a participar únicamente en sus dos especialidades -prometió a su madre que nunca participaría en el descenso-, en las que, por supuesto, también triunfó. Sin embargo, "Albertone", siempre polémico, agredió con el trofeo a un fotógrafo que le había retratado desnudo en una sauna.

Aunque cambió de entrenador, pues Flavio Roda sustituyó a Thoeni, la culminación de su carrera llegará al año siguiente, cuando consiga el único título que faltaba en su palmarés y venza en sus dos pruebas en los Campeonatos del Mundo de Sierra Nevada, en Granada.

Su última temporada, la 97-98, transcurría con más pena que gloria. Únicamente había ganado una prueba de la Copa del Mundo, escaso bagaje para un competidor como él, y había fracasado estrepitosamente en los Juegos Olímpicos de Nagano. No era una retirada adecuada para "La Bomba", que tras cumplir 31 años ya estaba cansado de la competición. Sin embargo, todavía tenía guardado un as en la manga. Se impuso en el último eslalon de la temporada, con lo que lograba su triunfo número 50, cantidad sólo superada por el sueco Ingemar Stenmark. Ahora sí podía retirarse tranquilo el esquiador con más carisma de la historia y el único que ha ganado pruebas en once temporadas consecutivas. Ahora este oficial del cuerpo de carabineros se podrá dedicar a su otra vocación, el cine y la publicidad, llevando por el mundo su imagen de conquistador, con un cierto aire de atractiva chulería.

El 5 de abril de 2000 le fue concedida la prestigiosa Orden Olímpica.

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