Alexander Karelin
Nacido el 19 de septiembre de 1967 en Novosibirsk (Rusia), Alexander Alexandrovich Karelin, apodado "El oso ruso" o "Alexander el Grande", se mantuvo 13 años invicto en competencias internacionales (desde 1987 al 2000), hasta que perdió contra Rulon Gardner en la lucha por el oro en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000. Además, los últimos seis años de su racha invicta no cedió ni un solo punto.
Cuando Viktor Kouznetsov, buscador de talentos deportivos, vio a Alexandre Karelin, en una de sus visitas rutinarias a la escuela, su imponente físico de 14 años (1,78 metros y 78 kilos), se dio cuenta que tenía ante él a un posible luchador de primer orden. Una vez terminado su crecimiento, Alexandre Karelin se convirtió en un atleta de potencia impresionante: 1,92 de estatura, 130 kilos de peso y una envergadura de más de dos metros.
Karelin fue famoso por su ataque, el llamado "Karelin Lift", donde Kerelin tomaba a su oponente y lo hacia caer a la lona violentamente. Esta devastadora maniobra, cuando era ejecutada efectivamente, le adjudicaba 5 puntos (lo máximo que se puede anotar por ataque en la lucha estilo greco-romana). La maniobra fue utilizada durante mucho tiempo por luchadores más ligeros pero no por pesos pesados ya que requiere una fuerza descomunal para levantar a rivales de más de 130 Kg. Perfeccionado con la ayuda de Victor Kouznetsov, su único entrenador, esta maniobra se convirtió en la firma de Karelin.
Karelin era un atleta completo que practicaba el baloncesto y el esquí, y era capaz de levantar 190 kilos de peso, o correr 3 kilómetros en menos de once minutos. Entrenaba gran parte del tiempo en su casa de Novosibirsk, en Siberia. Remaba durante horas en un lago cercano y en invierno subía corriendo colinas cubiertas por un metro de nieve a menos de 15 grados bajo cero. Los que le conocen bien, afirman que entre sus ejercicios de entrenamiento estaba el de cargar con troncos de árboles talados. Además, era capaz de subir ocho pisos con un refrigerador sobre su espalada. Todo un portento físico.
¿El secreto de su éxito? En realidad son varios. Su talento natural, por supuesto, pero también un poder de intimidación extraordinario gracias a una estampa aterradora de cuerpo musculoso, ojos de hielo y cráneo afeitado. Y, sobre todo, trabajo.
No es sorprendente, por tanto, que este campeón no haya conocido la derrota desde 1987. Su primer gran triunfo a nivel internacional se produjo en los Juegos Olímpicos de Seúl 988. Alexander Karelin masacró a sus rivales antes del límite de los seis minutos reglamentarios y se colgó su primera medalla de oro olímpica.. Desde esa fecha, Karelin se limitó a aplastar a todos sus riales en cada una de las competiciones en las que participó, incluidos los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 donde consiguió su segundo oro olímpico.
Tras un desgarro en un pectoral, producido en la semifinal de los Campeonatos de Europa de Budapest de 1996, y a pesar de que le aconsejan guardar dos meses de reposo, la cercanía de los Juegos de Atlanta, que empezaban en cinco semanas, le hicieron comenzar a entrenar a tope arriesgándose a recaer y, por tanto, a no poder defender su título olímpico. Aún a pesar de no estar en plenas facultades, Karelin barre uno tras otro a todos sus adversarios. Su último oponente en la final es el americano de origen iraní, Matt Ghaffari. Ante su público Ghaffari espera romper la leyenda de imbatibilidad de Karelin, pero al igual que en sus 21 combates precedentes, “Alejandro el Grande” domina a su rival a quién lleva al suelo balanceándolo por encima de su cabeza. Este movimiento le basta a Karelin para marcar un punto y conseguir su tercer oro olímpico. Ningún luchador desde Atenas en 1896, ha conseguido una proeza semejante en los Juegos Olímpicos.
Nueve títulos mundiales, doce títulos europeos, tres oros olímpicos y …una plata olímpica. La primera derrota de Karelin en 13 años de competición internacional, y el primer punto perdido en 6 años, ocurrió en la final de los Juegos Olímpicos de Sidney 2000. El americano Rulon Gardner fue el responsable de poner fin a una increíble racha de triunfos, cerrando de paso uno de los más brillantes expedientes del deporte mundial.
El 21 de febrero de 1999, Alexander Karelin, deseoso de vivir nuevas experiencias, acepta una pelea de lucha libre profesional contra una de las grandes estrellas de este deporte, el japonés Akira Maeda, un “armario” de 1,91 m. y 102 Kg. Karelin no sólo se impone a Maeda sino que la paliza que le da lleva al japonés a decidir retirarse del deporte profesional. La pelea recaudó la suma de 2,5 millones de dólares y obtuvo amplia cobertura de la prensa, incluyendo comentarios en The New York Times y Sports Illustrated.
Karelin se retiró oficialmente de la lucha competitiva en el año 2000, y comenzó una carrera política. Se unión al partido político Rusia Unida y fue elegido como representante de la provincia de Novosibirsk en la Duma Estatal en 1999 y 2003. El 2007 fue elegido como representante en la Duma por el territorio de Stávropol y es miembro del comité de asuntos internacionales de la Duma.
Fuera del tapiz, escribe poesía, es un minucioso conocedoer de la literatura clásica rusa y un devoto de las partituras de Bach, Shostakovich y Gershwin. Su educación exquisita y su dimensión deportiva, le han garantizado el respeto de sus rivales, que le enviaban dinero y material a su casa para que pudiera entrenar cuando la economía rusa de desmoronó.
En cien años de Juegos Olímpicos, ningún campeón, antes de la aparición de Alexandre Karelin, tuvo el honor de ser por tres veces abanderado de su país.
Fuentes: http://edeporte.com
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