https://www.facebook.com/Mauro-Ardila-726692594097559/

fanpage

jueves, 31 de marzo de 2016

Un partido irrepetible

El 22/06/74 probablemente Hamburgo haya sido la sede del encuentro con más tintes políticos en la historia de los mundiales. En el cierre de la primera fase se cruzaron por única vez la República Federal de Alemania y la República Democrática de Alemania, que se quedó con la victoria por 1-0. 


Antes del partido 

Cuando se jugó el partido las relaciones diplomáticas entre ambos países estaban más tensas que de costumbre. A casi 1 mes del comienzo del mundial se detuvo, después de una larga persecución y de una compleja labor de espionaje, a Günter Guillaume, el colaborador más cercano del Canciller Federal Willy Brandt porque se descubrió que en realidad trabajaba como agente encubierto que cobraba un sueldo de la Alemania del Este. Además de ser el encargado de conseguirle señoritas de vida licensiosa a Brandt, manejaba documentos altamente confidenciales.

Por esos caprichos del destino ambas Alemanias quedaron emparejadas en el Grupo A, teniendo que enfrentarse en la última fecha. Los germanos dueños de casa llegaron tranquilos porque ya tenían la clasificación a la segunda fase gracias a sus victorias ante Chile (1-0) y sobre la debutante Australia (3-0). En cambio los teutones visitantes estaban obligados a ganar para seguir en carrera. Venían de imponerse por 2-0 a los australianos y de empatar 1-1 con los chilenos. 

El partido y el desenlace de aquel mundial 

El papel de cada uno de los contendientes estaba claro: en un rincón, la RDA, debutante en la Copa Mundial de la FIFA; en el otro, la RFA, campeona del mundo en 1954 y vigente campeona de Europa.

Unos 60.000 espectadores, entre ellos 1.500 ciudadanos de la RDA, presenciaron en el Volksparkstadion de Hamburgo un duelo que supuso el primer y último enfrentamiento entre ambas selecciones en la historia del fútbol.

El inicio del duelo se caracterizó por el respeto mutuo que se mostraron ambos combinados. Ninguno quería salir de aquel estadio derrotado, así que el partido se atascó. Las ocasiones de gol fueron escasas. Aunque los dos equipos se emplearon al máximo, el juego limpio prevaleció. El árbitro uruguayo Ramón Barreto Ruiz sacó tres tarjetas amarillas, todas para jugadores de la RDA.

La única oportunidad clara de la RFA corrió a cargo del delantero Gerd Müller, que, en el minuto 39, recibió dentro del área de espaldas a la portería y, a la media vuelta, estrelló el balón contra el poste. Por su parte, Hans-Jürgen Kreische pudo adelantar a la RDA en el primer período, pero remató alto un centro desde la izquierda cuando tenía todo a favor para batir a Sepp Maier.

El gran quiebre se produjo a los 77 minutos. “Si en mi lápida pusieran ‘Hamburgo 1974’ todos sabrían quien yace debajo”, dijo alguna vez Jürgen Sparwasser, protagonista central de aquella jornada.

El delantero de Magdeburgo, único equipo de la RDA en ganar un título internacional, aprovecho una desatención de la defensa, entre los que estaban Franz Beckenbauer y Verti Vogts, y dentro del área sacó un potente remate que vulneró al arquero Sepp Maier y así convirtió el tanto que le dio la clasificación a su selección. “Era golpear al enemigo. Golpear al enemigo donde más le duele. Mucha gente entonces lo veía así”, recuerda Sparwasser. En la lucha de sistemas en la cancha la balanza se inclinó para el lado del Oeste, pero a la larga el que salió ganando fue el Este.

Debido a la tensa situación política, los jugadores no se atrevieron a intercambiarse las camisetas sobre el césped al término del encuentro. Sólo en el túnel de vestuarios Paul Breitner (RFA) le pidió la camiseta a Jürgen Sparwasser (RDA), autor del gol de la victoria. Las dos elásticas permanecieron olvidadas durante 28 años, hasta que los jugadores las sacaron del armario para cederlas a una buena causa.

Gracias a esta derrota la RFA terminó segunda en la zona y en la nueva instancia se topó con Yugoslavia, Suecia y Polonia, en los papeles rivales mucho más accesibles. Mientras que la RDA tuvo que enfrentarse con Brasil, Argentina y, ni más menos, que Holanda. En el césped los pronósticos se cumplieron. La RFA ganó en sus 3 presentaciones y RDA solamente sacó un empate con los argentinos (1-1). Por esta razón en Alemania el mito urbano dice que, dejando de lado cualquier presión gubernamental, los locales fueron para atrás.

En una de las finales más recordadas de los mundiales la RFA venció a la Naranja Mecánica de Johan Cruff, la gran candidata, por 2-1. Mientras en Múnich los festejos por el título recién estaban comenzando a la casa de Sparwasser llegó un telegrama sin firma que, con un toque de ironía, decía: “Spari (su apodo), te damos las gracias. Toda Alemania te da las gracias”. 

Consecuencias 

Tras el Mundial la vida de Sparwasser cambió abruptamente. Fue utilizado por el gobierno, aunque no por todos fue visto como un héroe: “Una parte de los habitantes de la RDA no estaba de acuerdo con el sistema político. Esas personas reaccionaron negativamente. Todos esperaban y creían que perderíamos el partido, que nos meterían 5 ó 6 goles. Por eso surgieron envidias y antipatías. No sólo contra mi, sino también contra mis compañeros”, recordó quien integró el plantel que salió cuarto en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972.

Sparwasser tuvo la posibilidad de pasar al Bayer Munich, pero desistió de la oferta y prefirió quedarse para serle fiel al gobierno, el mismo que después se encargaría de ponerle trabas para lograr el doctorado en educación física por negarse en 3 ocasiones a ser entrenador de Magdeburgo. Ante la imposibilidad de completar sus estudios tiempo antes que cayera la Cortina de Hierro se mudó con su esposa al Este. Por eso Spari suele afirmar que ese gol en Hamburgo “me supuso más daños que beneficios”.

Las Alemanias se tendrían que haber cruzado otra vez en 1990 en un amistoso que serviría como despedida de la RDA y para darle paso a una selección unificada, pero este se suspendió. Hubo lío entre los hinchas y nunca más se volvió a reeditar uno de los partidos más morbosos de la historia del fútbol. 


Fuentes: http://www.la-redo.net 







 
|Volver| tomado de :http://www.historiadeldeporte.es/pages/momentos/alemania.php

No hay comentarios:

Publicar un comentario