El Tyrrell P34
El pequeño diámetro de las ruedas delanteras producía una lógica pérdida de área de contacto entre la goma de los neumáticos y el alquitrán de la pista, y por consiguiente una mala adherencia a la calzada. Para remediarlo, el P34 fue dotado de cuatro ruedas frontales de 10 pulgadas. Gracias a una suspensión de complejo diseño, las cuatro ruedas eran dirigidas en un único conjunto.
Cuando fue revelado en su presentación, la cubierta que lo cubría fue retirada poco a poco desde su parte trasera, y al ser mostrados sus dos ejes delanteros, las expresiones de asombro de la prensa mundial presente en el acto fueron muy numerosas. Y es que junto al Brabham BT46B (conocido como "el coche ventilador"), el cual compitió en 1978; el seis ruedas de Tyrrell fue el monoplaza más radical que jamás haya competido en una carrera de F1.
Su primera participación tuvo lugar en el GP de España de 1976, conducido por Patrick Depailler, y pudo probar ser muy competitivo. Fue tercero en la calificación, aunque tuvo que abandonar la carrera en la vuelta 26 por problemas en los frenos. A lo largo de aquella primera temporada, tanto Jody Scheckter como Depailler fueron capaces de obtener buenos resultados con el monoplaza; pero mientras Depailler elogiaba el coche continuamente, Scheckter manifestaba que la competitividad del vehículo sería solo temporal. Otro factor a tener en cuenta en el rendimiento final del vehículo, fue que los neumáticos especiales de Goodyear no fueron producidos por la marca en cantidad suficiente hasta casi el final de la temporada.
El momento de gloria del P34 llegó en su cuarta carrera, en el GP de Suecia. Scheckter y Depailler finalizaron la carrera primero y segundo, respectivamente. Hasta la fecha, Scheckter ostenta la marca de ser el único piloto de la historia de la Fórmula 1 que ha ganado una carrera conduciendo un coche de seis ruedas. Dejó el equipo al final de la temporada, insistiendo en que el "seis ruedas" era "una basura".
En 1977, Scheckter fue remplazado en el equipo por el sueco Ronnie Peterson, y el P34 fue rediseñado con una aerodinámica mejorada. El P34B era más amplio y pesado que su predecesor, y aunque Peterson fue capaz de encadenar algunos prometedores resultados, al igual que Depailler, estaba claro que el coche no era tan bueno como el de la campaña anterior, principalmente debido a que el fabricante de neumáticos no pudo desarrollar adecuadamente los pequeños neumáticos delanteros necesarios para el vehículo.
El peso añadido del sistema de suspensión delantero, junto a los problemas de neumáticos, y el frecuente sobrecalentamiento de los frenos delanteros, problema éste que el vehículo siempre presentó y nunca se pudo solucionar de modo totalmente satisfactorio, fueron las principales causas para finalizar el proyecto. El desarrollo del P34 finalizó en 1978, y con ello, un capítulo remarcable de la historia de la F1 llegaba a su fin.
Recientemente, el P34 ha sido visto de nuevo en carreras de vehículos históricos, probando nuevamente poder ser competitivo. Esto fue posible cuando la compañía de neumáticos Avon firmó un acuerdo para fabricar los neumáticos de 10 pulgadas a medida para Simon Bull, propietario del chasis número 6 (uno de los ejemplares del vehículo que aun se conservan). Entre 1999 y 2000, el resucitado P34 compitió en diferentes circuitos europeos como participante en el campeonato de Thorougbred Grand Prix (TGP) de la FIA. Conducido por Martin Stretton, el coche ganó el campeonato TGP en el 2000. El coche ha sido también visto en algunas ocasiones en el evento "Goodwood Festival of Speed".
Sus hermanos pequeños
A pesar de que el Tyrrell P34 es el más conocido monoplaza de seis ruedas de la F1, este no ha sido el único construido basado en este diseño radical. Las escuderías March Engineering y Williams construyeron chasis experimentales de seis ruedas. Sin embargo, a pesar de los innumerables tests, ni el March 2-4-0 o el Williams FW08B llegaron a disputar una carrera. La escudería Ferrari también construyó un F1 experimental de seis ruedas, el Ferrari 312T6 el cual, a diferencia del March y el Williams, montaba cuatro ruedas traseras en un solo eje. Pero al igual que los monoplazas de Williams y March, el Ferrari nunca compitió.
El motivo por el cual ninguno de estos vehículos tomo parte en una carrera, y de la desaparición de los coches de seis ruedas en general; es el resultado de la reorganización de las normas de competición en la temporada de 1983, en la cual se prohibió competir a los monoplazas con tracción a las cuatro ruedas. Posteriormente, las normas de la Fórmula 1 dictaminaron como cuatro el número máximo de ruedas permitidas en un monoplaza.
Fuentes: http://es.wikipedia.org
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