Monterrey, México. En 1965 el visionario David Dixon, quién también fue pieza clave para la formación de los Santos de Nueva Orleans, se preguntó; ¿por qué no competirle a la NFL con una liga de verano de Futbol Americano en los Estados Unidos?
Durante más de 10 años, Dixon vislumbró la posibilidad de crear una liga de marzo a junio, primeramente sin competirle directamente al gran monstruo que era la National Football League, aunque después ese debate forzosamente se tendría que dar.
En 1981 tras asociarse con el entrenador universitario John Ralston, logró firmar a 12 ciudades como sedes de franquicias para la nueva United States Football League (USFL), de las cuales 9 ya contaban con algún equipo de NFL, y otras 3 no tenían ningún representante.
Finalmente después de dos años de preparación, el 11 de mayo de 1982 en el “Club 21” de Nueva York y con dos contratos televisivos (ESPN y ABC), se anunció oficialmente la USFL.
La liga iniciaría como un proyecto ambicioso que prometía con el tiempo ser un negocio acrecentado y capaz de compararse con la NFL.
Todo ese pensamiento duró poco, pues la inestabilidad de las franquicias y el poco flujo dentro de los aficionados provocó demasiados cambios, entre los que destacan, asociaciones de las mismas franquicias para evitar perder inversiones, mudanzas de equipos a otras ciudades, desapariciones de jugadores y plantillas completas por falta de pagos, dueños insatisfechos que preferían unirse como socios minoritarios a escuadras de la NFL, etc.
La USFL comenzó a tener detalles diferentes dentro del juego para atraer a distintos aficionados, como la modificación de la conversión de dos puntos cuando se anotaba un touchdown, el método de desafiar las decisiones de los oficiales por medio de un pañuelo y ayudado por la repetición instantánea o el famoso tope salarial para distribuir el talento por toda la liga.
Todas estas reglas fueron adoptadas por la NFL años más tarde, años después de la desaparición de esta liga.
Inicialmente la USFL comenzó a adquirir algunas costumbres la vieja y bien establecida NFL, pues esta última tenía la intención de firmar con grandes cantidades a los mejores jugadores colegiales, cosa que le USFL comenzó a realizar, pero con jugadores de primer año, jugadores que aún no era elegibles en el draft de la NFL y se unían a la nueva liga para jugar profesionalmente.
La liga comenzaba a establecerse, los escenarios poco a poco tenían más público y las audiencias televisivas se llenaban cada vez más.
En 1984 un grupo de dueños comandado e influenciado porDonald Trump, dueño de los New Jersey Generals, comenzó a discutir la posibilidad de jugar en otoño y no en marzo como se venía haciendo normalmente.
La idea de desafiar tan rápidamente a la NFL era audaz, pero también un poco irresponsable, pero el ambicioso grupo de dueños tenía la intención de al menos fusionarse con la gran liga invernal de los Estados Unidos y no desistirían en su intento.
Otro grupo minoritario comandado por David Dixon, pionero de la liga, no estaban muy de acuerdo con esta decisión.
El 8 de octubre de 1984 los dueños votaron por iniciar la temporada de 1986 en otoño, lo que hoy en día la gran mayoría condena esa decisión como el principio del fin de la USFL.
Otro esfuerzo para mantenerse a flote a sí misma mientras trataba de atacar a la mejor establecida NFL, la USFL introdujo una demanda judicial en el Distrito Sur de Nueva York en contra de la NFL, a su comisionado Pete Rozelle, y a 27 de 28 equipos por prácticas anti-competitivas (excepto a Los Ángeles Raiders), afirmando que la NFL había violado las secciones 1ª y 2ª de la Ley Sherman, estableciendo un monopolio con respecto a los derechos de transmisiones de televisión, y en algunos casos, al acceso a los sitios mismos de los estadios.
La USFL buscó una indemnización por $567 millones de dólares, los cuales podrían haber sido triplicados hasta llegar a la cantidad de $1.7 millones de dólares bajo el amparo de las leyes anti-monopolios de los Estados Unidos.
La USFL esperaba que los contratos de la NFL con las tres cadenas más grandes de televisión fueran declarados nulos y proponía dos soluciones: o forzaban a la NFL a negociar nuevos contratos de televisión con solo dos cadenas de televisión, o forzaban a la NFL a dividirse en dos ligas competitivas de 14 equipos cada una, con un contrato de televisión asegurado para cada liga con una de las cadenas de televisión.
El caso fue a juicio en la primavera de 1986 y duró 42 días. El 29 de julio, un jurado de seis personas entregó su veredicto que, mientras técnicamente era una victoria para la USFL, en realidad devastó a la liga.
El jurado declaró a la NFL como un “monopolio ilegal debidamente juzgado,” (al violar la sección 2ª de la Ley Sherman) y encontró que la NFL había adquirido dolosamente y mantenido su estado de monopolio mediante tácticas predadoras.
Sin embargo, rechazó las otras acusaciones de la USFL. El jurado encontró que la USFL había cambiado su estrategia por un objetivo más riesgoso, el de una posible fusión con la NFL. Además de esto, el cambio a un calendario otoñal causó la pérdida de varios mercados mayores (Filadelfia, Denver, Detroit, Miami y el Área de la Bahía).
Se estableció que Donald Trump, específicamente buscó forzar una fusión sabiendo que la mayoría de los equipos serían eliminados.
Más importante aún, el jurado encontró que la NFL no sacó a la USFL de las transmisiones de televisión. Básicamente, el jurado halló que mientras la USFL si fue perjudicada por la monopolización de facto del fútbol americano profesional, la mayor parte de sus problemas se debían a su propia mala administración.
Se falló que la USFL solo recibiría solo un dólar como indemnización por daños, cantidad que fue triplicada bajo las leyes anti-monopolio de Estados Unidos hasta llegar a tres dólares, lo que significó la quiebra total de la USFL.
Con este veredicto la liga anunció que para 1986, la temporada quedaba suspendida, e inmediatamente demandaron apelando una indemnización la cual fue rechazada el siguiente año, con lo que para 1987 también anunciaron una suspensión de la temporada 87.
Ahora con esto los jugadores de la USFL quedaban libres y podían firmar con cualquier otro equipo de la NFL si así lo deseaban.
En 1988 la USFL apeló formalmente una vez más la indemnización, la cual fue otra vez negada, oficializando la desaparición definitiva de la liga de verano.
Sin duda este habría sido un gran proyecto a mediano y largo de plazo de no haber querido dar pasos agigantados tan rápidamente, lo que es cierto es que hoy en día al igual que hace 2 décadas, la NFL es la liga preferida entre los norteamericanos, y cabe mencionar que el Super Bowl es el evento deportivo más visto en el mundo después de la Copa del Mundo de Fútbol y seguramente esto seguirá así por muchos años más.
Entre los miembros del Salón de la Fama de la NFL que iniciaron sus carreras en la extinta USFL, se encuentras leyendas de la talla de Jerry Rice, Marv Levy, George Allen, Jim Kelly, Steve Young, Reggie White y Gary Zimmerman.
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